Amenazan con quererme.
Relatos breves sobre el cambio y la relación terapéutica
Valentín Escudero
Editorial Grupo 5
Madrid(2015)
No es frecuente que los terapeutas escriban relatos ni narraciones, aunque buena parte de su trabajo consista precisamente en construirlos con los pacientes. Por eso hay que felicitarse cuando un profesional de prestigio se atreve a romper una lanza por el género, y regala a los lectores unos relatos breves sobre el cambio y la relación terapéutica.
El libro de Valentín Escudero te transporta a la magia. La magia de los cuentos, de la vida y del quehacer terapéutico. Es un libro de relatos que cualquier persona no conocedora de la terapia familiar puede entender y hacer suyos. Y, a la vez, un libro “técnico”, que los profesionales pueden utilizar en su vida profesional como usan de otras herramientas y servirles sobre todo de fuente de inspiración para sus intervenciones.
Hallamos en él la magia de los cuentos y de las historias bien narradas. La magia de la vida, de la vida cotidiana, de nuestro día a día lleno de tragedias y maravillas, de dramas y supervivencias, de héroes anónimos y resilientes. Hallamos también en él la magia del quehacer terapéutico, el uso artesanal de las técnicas, modeladas por el profesional y ser humano que se pone –y se expone- en ellas al tiempo que las maneja, construyendo historias mejores que sostienen y ayudan.
De toda y cada una de las historias podemos sacar un aprendizaje, reconocernos en su espejo, reconocer a nuestros pacientes, revivir sesiones y situaciones que nunca nos dejan indiferentes.
Encontramos historias de fratrias, familias desestructuradas, familias de acogida, intervención de los servicios sociales; historias de alcoholismo, prostitución; historias con niños, adolescentes, personas mayores; pérdidas, abandonos…
Y, a la vez, técnicas y recursos; lenguaje analógico, tan difícil de matizar con palabras, o el esfuerzo por devolver la responsabilidad de sus vidas a sus dueños efectivos, el abanico de soluciones intentadas, el peso de legados familiares, los esfuerzos terapéuticos por clarificar la demanda, el momento de la despedida, el duelo por el abandono de la terapia.
Historias que se mezclan con la propia vida de los terapeutas: con su propio crecimiento personal y su evolución profesional, con sus éxitos, sus logros y sus fracasos. Cuando la literatura se aproxima a la vida, se escriben textos como este que nos deja Escudero, para que nuestra mirada rememore y complete lo expresado con sus palabras.
En fin, historias, pues, de superación, trabajo, esfuerzo; en una palabra, biografías contadas, con sus sesgos y sus aristas. Todas ellas con el mejor final posible, el que deja abiertas más posibilidades de seguir viviendo, de crecer y evolucionar.
Cada historia nos revela un elemento sobre el que Escudero es un experto de reconocido prestigio: la alianza terapéutica como elemento crucial de cambio dentro del sistema familiar y su papel predictivo en el éxito de una terapia.
Todas las historias tiene un principio y casi todas aspiran a algún final. Todas ellas podrían tener un subtítulo que las resumiera y explicase. Así Nubes, que nos habla de la magia y los niños, o Apego, con el tema de los legados familiares; o Morir, que nos abre a ese final de cualquier vida y relación y nos coloca en el lugar de las despedidas y los abrazos definitivos y de la vida que se va y también regresa.
Hay en el libro un aliento poético innegable, una veta emocional clara y lúcida a la que por momento el autor nos deja asomar. Al decir las vidas de los otros, el escritor se dice, el terapeuta habla pero, sobre todo, la persona comparece. Y es que uno no puede hacer terapia de forma muy distinta a como es. Tampoco escribir.
Eva M. Martínez